EL SANTO SEPULCRO
Una historia de los actuales pasos procesionales, tiene que empezar por narrar la historia de los antiguos pasos, existentes hasta el año 1936.
Propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz, data del año 1619, primer año en que sale en Barbastro la procesión del Santo Entierro. Sus autores fueron Pedro de Ruesta, Marcos Gallarza y Domingo del Campo. Pedro de Ruesta, escultor y arquitecto era el prior de la Cofradía de la Vera Cruz y fue también el maestro que construyo la torre-campanario de la Catedral de Barbastro. Marcos Gallarza es escultor establecido en Barbastro.
En el año 1861, Don Saturnino López Novoa, párroco de la ciudad y autor la Historia de la Ciudad, restauró el paso del Santo Sepulcro y lo dota de una "cama imperial".
Todas estas fechas coinciden con momentos en que se potencia la Semana Santa Barbastrense.
En 1944 Don Elías Corvinos, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral, primer párroco de San Francisco, después de la guerra civil de 1936, compra a su cuenta el paso del Sepulcro en casa Belloso de Zaragoza.
El paso es portado por doce cofrades, en representación de los doce apóstoles, que desfilan descubiertos y llevan túnica negra, cíngulo rojo y escapulario.
Una sección de gastadores del Ejército dará escolta al paso.
A este paso del Santo Sepulcro, se le prepara y acondiciona la antigua capilla de San Juan Bautista, en la Iglesia de San Francisco.
En 1995, se restaura el paso del Santo Sepulcro, procediendo a una limpieza general, dorando la madera con "pan de oro" y efectuando el cromado de los 12 faroles que le acompañan.
En 1996 se crea la Sección de Escoltas del Sepulcro que portará cirio sobre 1 m de longitud y de color rojo, en sustitución de la escolta que hasta entonces daban al paso los gastadores del Ejercito.
En 2019 la cofradía encarga al escultor lucentino Franciso Javier López del Espino una nueva talla de “Cristo Yacente” que sustituirá a la antigua de cartón piedra de 1944. Debido a la pandemia del covid-19, la finalización de la talla se prolonga hasta finales del año 2021, y es el 19 de febrero de 2022 cuando tiene lugar el acto de bendición de la misma.
D. Eduardo González Cano, Catedrático de Historia del Arte hace una magnífica descripción de la obra:
“Este Cristo Yacente que tal y como vamos a describir, rompe algunos parámetros habituales a la hora de ejecutar esta compleja obra, dentro de la iconografía sacra. La Imagen de Jesús yacente se nos presenta con un exquisito estudio anatómico, expresado a través de la gubia y de su extraordinaria policromía, uno de los puntos fuertes en la obra de López del Espino. La testa del redentor se nos presenta de una forma muy original, ya que no reposa sobre ningún elemento de los denominados tipo tradicional, sino que cae hacia atrás con una resolución en la posición y en el pelo donde vemos el trato delicado y cuidado del escultor a la hora de trabajar esta zona esencial en este tipo de obras que en su mayoría no se aprecian debido a su posición en altares, capillas o los propios pasos donde procesionan en Semana Santa.
El Yacente tiene unas proporciones naturales, siendo su medida de 1,78 metros de madera de cedro policromada y es una obra exenta divida en dos piezas, por un lado el Cristo y por otro lado la piedra donde yace el Señor. Para el estudio anatómico el escultor se ha servido de modelos al natural para buscar la maxima perfección. A la misma vez tanto en las extremidades, manos, pies, torso, vemos como hay un elaborado estudio tanatológico utlizando diferentes tipo de tono de sangre, cada uno de ellos dependiendo de las partes del cuerpo en los instantes posteriores a la bajada de la cruz y traslado al sepulcro. Derrames en manos y pies, rigor mortis, signos de la flagelación y la crucifixión perfectamente detallados. No podemos obviar la belleza, unción y fuerza que transmite esta obra a pesar de su complejidad artística a la hora de plasmar la muerte en un cuerpo martirizado como el de Cristo. Todo eso, unido a la belleza en la testa y cabellos del Yacente. Nuestro escultor logra a través del estudio pormenorizado buscar la conmoción en el espectador, presentadonos un cuerpo sacrificado, lleno de heridas, martirizado, pero a su misma vez, plasmando la belleza y divinidad del Redentor. Un estudio pormenorizado de la losa donde descansa el cuerpo del Yacente, que queda integrado a la perfección y nos permite visualizar una obra que a pesar del momento traumático, nos deja en nuestros ojos y en la belleza del Señor, el presagio de una inminente Resurrección”.
La talla del actual Cristo Yacente está expuesta durante todo el año en el retablo de Nuestra señora de la Soledad, que la cofradía tiene en la iglesia de San Francisco, excepto los días de Semana Santa, que procesiona por las calles de Barbastro.
Fotos: Pilara Vicién / Jorge Belloc
NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD
Foto: Pilara Vicién
Una historia de los actuales pasos procesionales, tiene que empezar por narrar la historia de los antiguos pasos, existentes hasta el año 1936.
Es uno de los pasos más antiguos de las procesiones en Barbastro. La cofradía de la Soledad fue fundada en el año 1583, siendo una de las más modernas de aquélla época. En el archivo diocesano se conserva el 2º libro de actas de la cofradía que comienza en 1776.
Esta cofradía organizaba la procesión del Encuentro Glorioso ó del Regocijo, la mañana del Domingo de Pascua.
Sabemos que en el año 1931 el paso de la Virgen de la Soledad se guardaba en la Iglesia de San Francisco.
El siete de Julio de 1947 a instancias del Director espiritual de la Cofradía Don Elías Corvinos y siendo presidente ó Cofrade Mayor de la Cofradía D. Faustino Artiga Baldellou, se acuerda adquirir para la próxima procesión una imagen que represente a "Nuestra Señora de la Soledad". Esta imagen se propone sea costeada por todos los cofrades mediante una derrama.
En el domingo de quincuagésima del año 1948, en el primer capitulo de la Cofradía, celebrada en el Palacio Episcopal, bajo la presidencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo, se manifiesta que el "paso" de la Soledad estaría terminado en la primera quincena del mes de Marzo, pudiendo figurar en la Procesión de este año si se encuentra un medio de locomoción para transportarlo desde Olot (Gerona), pues la casa constructora no ve la posibilidad de que por ferrocarril, pueda llegar a tiempo.
Se faculta en esta reunión al cofrade D. Manuel Curto para realizar las gestiones que estime convenientes, a fin de poder realizar los deseos de la Cofradía, en orden al traslado del paso desde Olot a esta ciudad, pues nadie mejor que el comisionado, por sus conocimientos profesionales y amistad con el personal de transportes, para encontrar el medio más útil y conveniente al fin que se perseguía.
El 6 de Marzo de 1949, el capitulo ordinario de la Cofradía decide comprar la tela suficiente para confeccionar cuatro túnicas destinadas a los portantes del paso de la Soledad, y además la tela precisa con el fin de poner faldas a la peana.
El tres de Abril de 1949 siendo párroco de San Francisco, Don David de Prada, se informa que la Imagen de la Soledad, adquirida el año pasado para la Cofradía, ha sido pagada por el M.I.D. Elías Corvinos Franca, mediante un donativo de ochocientas pesetas que recibió a tal fin poniendo el resto de su peculio particular, siendo innecesaria por consiguiente la derrama que se tenía previsto hacer entre los cofrades.
Es en 1974 cuando por iniciativa del capellán de la Cofradía y párroco de San francisco de Asís, Don Enrique Calvera Nerín, se compra en "Artes Cristianos" de Olot, una imagen de vestir de Ntra. Sra. de la Soledad. Todos los gastos fueron costeados por la Parroquia de San Francisco de Asís. La confección del vestido y manto, así como los complementos fueron realizados generosamente por unas feligresas de la Parroquia.
En 1987, se cambia la peana de la Virgen ampliándola para ser llevada por 12 costaleros. La peana se realizó en la técnica de dorado-policromado y fue efectuado el trabajo de manera gratuita.
En 1995 se bendice una nueva corona de plata para la Virgen y una mantilla de encaje, donadas por una cofrade.
El 8 de Abril de 2001, se bendice una nueva peana con palio, así como un nuevo vestido y un manto para la Virgen de la Soledad. Ahora son 24 los costaleros que portan a la Virgen, y es el único paso de la Virgen, que desfila cubierta por palio, en la ciudad.
El año 2008 se recupera la procesión del Domingo de Resurrección, ahora la imagen de la Virgen va sin palio y vestida de blanco, demostrando la alegría de encontrarse con su hijo, Cristo Resucitado.
La imagen de la Virgen de Ntra. Sra. de la Soledad esta situada en el nuevo retablo que la cofradía ha realizado en la capilla denominada de los Gracia, situada en la Iglesia de San Francisco de Asís donde esta tiene su sede. Este retablo fue bendecido por el Obispo de la Diócesis de Barbastro - Monzón D. Alfonso Milian Soirribas el 2 de mayo de 2010 y estuvo acompañado por D. José Maria Garanto Prades párroco de San Francisco de Asís y consiliario de la Cofradía, D. Enrique Calvera Nerin Delegado diocesano de Patrimonio y D. Wieslaw Dziodcsz coadjutor de la parroquia de San Francisco de Asís.
Fotos: Pilara Vicién