Ayer miércoles tuvo lugar el tercer y último día del Triduo en honor de Nuestra Señora de la Soledad que se ha venido celebrando desde el pasado lunes en la iglesia de San Francisco de Asís.
El primer día de triduo se celebró la bendición e imposición de medallas a los nuevos cofrades. Durante este emotivo acto actuó una representación de nuestra magnífica sección de instrumentos.
El martes, el Rvdo. Sr. D. Joaquín Trujillo García, moderador de la Unidad Pastoral de Barbastro y arcipreste del Somontano, ofició la misa y al término de la celebración, en un hermoso y emotivo gesto, invitó a todos los hermanos y hermanas cofrades a acercarse a los pies de la Virgen para rezarle la Salve y pedirle por todas esas personas que viven en soledad y están sufriendo por diferentes motivos, y en especial por aquellas que están padeciendo las calamidades de la guerra.
En la jornada de ayer miércoles, los Padres Henrique y Sebastián, monjes representantes de la congregación del Instituto del Verbo Encarnado, con sede en el Monasterio del Pueyo, oficiaron la Eucaristía en el último día de Triduo que estuvo dedicado a los hermanos y hermanas difuntos de la cofradía, con un recuerdo especial a Doña Cinta Franco Clavería, fallecida el pasado año y cuyo nombre ya ha entrado a formar parte de la Cruz In Memoriam de la cofradía.
